Juan de Sevilla
Juan de Sevilla Romero (Granada 1643-1695).
En cuanto a los inicios artísticos de Juan de Sevilla, la historiografía tradicional le hace discípulo de Francisco Alonso Argüello [que ya demostró cierto gusto por lo flamenco] y Pedro de Moya, maestros con los que se inició antes de la llegad...leer más
Juan de Sevilla Romero (Granada 1643-1695).
En cuanto a los inicios artísticos de Juan de Sevilla, la historiografía tradicional le hace discípulo de Francisco Alonso Argüello [que ya demostró cierto gusto por lo flamenco] y Pedro de Moya, maestros con los que se inició antes de la llegada de Alonso Cano a Granada en 1652 (…)
Tras la muerte de Alonso Cano, acaecida en Septiembre de 1667, la personalidad artística de Juan de Sevilla comienza a emerger; revelándose como el mejor continuador del Racionero. A la luz de sus obras no cabe duda que, de todos los epígonos del maestro, fue el que mejor interpretó su estética. Sevilla fue un artista especialmente dotado para el dibujo, sus composiciones se nos ofrecen correctas y se revela como un fino colorista; aunque interesado en las tintas flamencas, la entonación de sus cuadros es cálida y armoniosa; no faltan además experiencias lumínicas apasionadas y ecos del realismo sevillano aprendidos de Pedro de Moya. En las décadas de los setenta y ochenta Juan de Sevilla alcanzará su madurez; hacia 1671 el pintor recibió el encargo de realizar una serie de lienzos para la Compañía de Jesús, con motivo de las fiestas de canonización de San Francisco de Borja, fastos para los que también trabajó Bocanegra. Este ciclo para los Jesuitas es el primer encargo de envergadura que realiza nuestro artista tras la muerte del maestro y puede considerarse el respaldo definitivo para el reconocimiento público de sus dotes como pintor (…)
Muy conocida es la rivalidad entre Pedro Atanasio Bocanegra y Juan de Sevilla, ya que tras la muerte de Cano ambos se disputarían el lugar de privilegio que el Racionero dejó en la pintura granadina; a partir de 1674 Juan de Sevilla trabajará para la Catedral (…) el recinto catedralicio se convirtió en el escenario principal del enfrentamiento entre ambos artistas (…)
Independientemente de su trabajo para la Catedral, la actividad de Juan de Sevilla en la ciudad fue muy fecunda. Su trabajo se repartió fundamentalmente entre particulares y órdenes religiosas de la ciudad, para las que realizó varios ciclos pictóricos. Tras la desamortización, muchas de las obras que estuvieron en conventos fueron el germen del actual Museo de Bellas Artes de Granada. Con la invasión francesa varias de sus telas salieron fuera de España, algunas se encuentran actualmente en paradero desconocido; pero el grueso de su producción artística se guarda todavía en su ciudad natal, repartida en Iglesias, fundaciones religiosas, instituciones públicas y colecciones particulares.
A la luz de las obras que hasta el momento conocemos puede señalarse El triunfo de la Eucaristía adorada por la Virgen, Santo Tomás de Villanueva y San Agustín (altar mayor de la iglesia de la Magdalena), realizada en 1685 para las Agustinas Recoletas, como su obra maestra. En ella vemos claramente cómo su paleta oscila hacia los planteamientos de un barroco más europeo salpicado de ecos de clara estirpe flamenca; desviándose, en lo esencial, de los modelos canescos (…)
Como conclusión, señalar que Juan de Sevilla es, en el campo de la pintura, una de las personalidades más sólidas del Barroco granadino, su incuestionable talento técnico y creativo avalan la calidad de una relevante obra que proyectó después de Cano las mejores esencias de la escuela.
ROSARIO CRUZ GARCÍA y SILVIA MORAL PÉREZ: “Aportaciones documentales sobre Juan de Sevilla, pintor granadino del seiscientos”, Cuadernos de Arte de la Universidad de Granada, Nº 35, 2004, págs. 307-312
leer menos